"Los Estados deben reconocer el principio de la igualdad de oportunidades de educación en los niveles primario, secundario y superior para los niños, los jóvenes y los adultos con discapacidad en entornos integrados, y deben velar por que la educación de las personas con discapacidad constituya una parte integrante del sistema de enseñanza."
Conscientes del espantoso abuso y discriminación que sufren tanto las niñas como los niños discapacitados, y sabiendo también que por lo general son invisibles y se les ignora en la promoción de los derechos de la infancia, diversas organizaciones internacionales dedicadas a la discapacidad y organizaciones de fomento de los derechos del niño, han formado un grupo de trabajo integrado por sus propios representantes y presidido por Bengt Lindqvist, Relator Especial de la ONU sobre la Discapacidad, con el fin de adoptar las medidas siguientes:
- Promover la voz de los niños discapacitados.
- Reunir pruebas de la violación de los derechos de los niños discapacitados en un país de cada región del mundo.
- Colaborar con el Comité de los Derechos del Niño en la monitorización de los informes nacionales sobre los niños discapacitados.
- Asegurar la representación de los niños discapacitados en la Cumbre de la Infancia del 2001.
- Trabajar con todas las agencias de promoción de los derechos de la infancia para que incluyan los derechos de los niños discapacitados.